Recientemente, el Tribunal Supremo respaldó la tramitación ambiental de la Xunta de Galicia para la reactivación de 64 proyectos eólicos previamente bloqueados judicialmente. Sin embargo, ahora ha dado un revés al sector.
Resumen breve. El Supremo ha decidido suspender provisionalmente la autorización del “Parque eólico Moeche”, promovido por Enel Green Power España (una filial de Endesa), después de admitir un recurso presentado por la asociación ecologista Petón do Lobo, según informa La Voz de Galicia.
Suspendido. El mismo medio gallego informa que el proyecto de 50,4MW estaba programado para la provincia de A Coruña, abarcando los municipios de Moeche, San Sadurñino y As Somozas. Debido a que superaba los 50 megavatios, la gestión dependía del Estado en lugar de la Xunta. No obstante, el TS ha interrumpido la iniciativa al considerar que no se evaluó adecuadamente su impacto acumulativo en el entorno, particularmente la cercanía con otros macroproyectos.
Más macroproyectos. Según la organización ecologista, Moeche es parte de un macroproyecto dividido que incluye otras grandes instalaciones de Endesa en la misma área, como Barqueiro (126MW), Tesouro (50,4MW), Santuario (161MW) y Badulaque (102,4MW). Además, el grupo señala que la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) no analiza suficientemente cómo estas instalaciones interactúan entre sí ni su impacto global sobre el territorio, como reporta El Faro de Vigo.
Demasiados aerogeneradores. Aunque el Supremo no se pronuncia sobre la posible fragmentación del proyecto, sí remarca la alta concentración de parques eólicos en un radio de 20 kilómetros, con 37 en funcionamiento y 62 proyectados, según el medio vigués. En su decisión, el tribunal recuerda que el principio de precaución ambiental debe prevalecer: es mejor prevenir un daño irreversible que intentar corregirlo después, incluso si se cuenta con un plan de restauración. También hay una normativa que estipula una distancia mínima