El refrán dice que “Dios aprieta, pero no ahoga”, especialmente cuando pensamos en las torrijas. A pesar de que la ovoflación amenazaba con elevar los precios a niveles récord, parece que hoy en día preparar torrijas es considerablemente más económico, alrededor de un 20% menos que el año pasado. Aunque el precio de una docena de huevos ha aumentado recientemente, otros ingredientes esenciales como el aceite de oliva y el azúcar han visto una reducción en sus costos.
Las torrijas son más que un dulce apetitoso; también actúan como un interesante indicador de la evolución de la cesta de la compra.
Economía a través de la comida. A veces, ciertos alimentos se convierten en indicadores económicos y sociales. Ejemplos son el “Pizzametro”, que según algunos economistas señala el inicio de crisis globales, el Índice Big Mac, que mide la inflación a través de hamburguesas, y el Índice Waffle House, que permite a las autoridades de EEUU evaluar el impacto de tormentas mediante gofres.
En España, contamos con las torrijas. Su mezcla de pan, leche, azúcar, aceite y huevos las convierte en un indicador curioso de la evolución del IPC. Sara Herrero, directora de Business&Talent en EAE Business School, señala que estas son un “buen termómetro de la cesta de la compra de productos básicos para las familias españolas”. Sin embargo, la ola de ovoflación ha añadido cierta preocupación en torno a este indicador durante la Semana Santa.


¿Por qué? Porque las torrijas incluyen huevos, y su costo se ha disparado en los últimos meses. En marzo, la OCU señalaba que el precio de una docena de huevos medianos había aumentado cerca de un 25% en pocas semanas. Informe recientes de Facua muestran que los precios se han mantenido altos en la mayoría de los comercios.
Las estadísticas de los mercados en Toledo y Bellpuig revelan que el precio de los huevos ha aumentado, consistente con los datos del INE, que indican un aumento de 7.2% en su precio el mes pasado, superando con creces el índice general.
¿Torrijas prohibitivas? Algunas personas temían que, debido al aumento en el precio de los huevos y el impacto de la gripe aviar en los Estados Unidos, las torrijas podrían volverse muy costosas esta Semana Santa. Algunos incluso advertían sobre los dulces “más caros de la historia”.
Sin embargo, esto no parece ser el caso. Mientras que el costo de los huevos no está disminuyendo a corto plazo, la reducción en el precio de otros ingredientes de las torrijas, como el aceite de oliva y el azúcar, ha ayudado a mitigar la ovoflación. Un estudio de EAE Business School, usando datos del IPC más recientes, sugiere que preparar torrijas cuesta ahora un 19% menos que en 2024.
<div class="article-asset-table article