Granada ha adoptado recientemente un nuevo sistema para monitorear en tiempo real el estado de sus elementos urbanos, basado en inteligencia artificial. Utiliza un coche, sensores LiDAR, GPS de alta precisión y una plataforma de gestión municipal para recopilar y procesar estos datos.
Este avance se produce poco después de la implementación de semáforos inteligentes con IA para regular el tráfico en una de las rotondas más concurridas de la ciudad. Estos son ejemplos de la tendencia de la administración española hacia la automatización de procesos mediante IA.
Carreteras en mal estado. Los desperfectos en las vías públicas son inevitables, y es responsabilidad del Estado repararlos rápidamente. En caso de un accidente debido a mal estado de una vía, el artículo 106 de la Constitución española protege a los ciudadanos.
Este artículo establece que cualquier persona tiene derecho a ser indemnizada por lesiones sufridas a consecuencia del funcionamiento de los servicios públicos.
El plan. Granada pretende estar al tanto de los desperfectos en su entorno urbano, desde carreteras hasta otros elementos de la vía pública como pintadas e infraestructuras dañadas.
Para conseguir esto, en colaboración con Innovasur, implementará un vehículo con hardware capaz de capturar en tiempo real el estado del entorno urbano (usando cámaras, LiDAR y GPS) y enviar estos datos a una plataforma de gestión para su monitoreo.
El objetivo es cubrir grandes áreas en poco tiempo y proporcionar información detallada a la ciudad para mejorar la eficiencia operativa.
IA, IA y más IA. El plan de Granada se une a una lista creciente de ciudades españolas que utilizan IA. Córdoba ya gestiona algunos de sus semáforos para detectar peatones con discapacidades, Santander posee una de las mayores infraestructuras urbanas relacionadas con IA en el mundo, y Valencia está probando funciones de IA para prevenir desastres naturales.
España aún no lidera en IA, aunque sigue desarrollando nuevos proyectos relacionados. La duda recurrente siempre es la misma: ¿es la IA de fiar?
Problemas con la IA en España. El caso Ábalos es uno de los más recientes y notorios ejemplos de fallos con IA. Se utilizaron herramientas de IA para transcribir declaraciones, y los resultados fueron bastante deficientes.
Algo aún más grave ocurrió con la Policía Nacional, que durante seis años empleó una IA para detectar denuncias falsas, cuya fiabilidad se ha puesto en duda recientemente.
Modernizar la administración es útil y necesario, siempre que las herramientas utilizadas sean confiables.
En Xataka | El auge de la infraestructura para IA empieza a mostrar fallas: China acumula centros de datos sin usar, y no es la única.
Imagen | Martin Masson, Waymo
